Recuerda IMSS a sector masculino importancia de prevención del Cáncer de Próstata

Anuncio

Acapulco, Gro. 29 de Julio del 2018. – Antígeno prostático y exploración física son los exámenes que se requieren para prevenir o detectar cáncer de próstata, y que se recomienda realizarse a partir de los 40 años de edad, pero que pueden solicitarse en etapas más jóvenes si es que se tiene un antecedente familiar con la enfermedad, informó la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El cáncer de próstata se ha desarrollada como enfermedad común, por lo que su detección es fundamental para darle la atención adecuada y no afecta la vida del paciente, indicó especialista del IMSS.

El médico urólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 29 con Unidad de Atención Médica Ambulatoria, ubicada en Acapulco, Rogelio Gutiérrez Lara, indicó que entre los estudios que se realizan cuando se tiene sospecha de la enfermedad son: el interrogatorio sobre la calidad urinaria, el ultrasonido para determinar el crecimiento prostático.

Así como antígeno prostático, que se refiere a una proteína elaborada por la próstata que se encuentra en la sangre. Las concentraciones de antígeno prostático específico en la sangre pueden ser más altas que lo normal en los hombres que tienen cáncer de próstata, hiperplasia prostática benigna (HPB), o infección o inflamación de la próstata.

Y finalmente, explicó, el tacto rectal, que consiste en una exploración médica para su diagnóstico, y que, en la actualidad, es cada vez más aceptada por los pacientes, olvidando tabús como acción para su salud.

El médico reiteró la importancia de la combinación del antígeno prostático y el taco rectal, ya que arrojan mejores resultados médicos que permiten una pronta atención en el paciente.

“Es importante la combinación en el tacto rectal, es importantísimo cuando vemos el tamaño de la próstata, consistencia, textura de la próstata y que se mueva. 60-80 años, estamos halando que un 50 por ciento puede tener un padecimiento de próstata y crecimiento benigno”.

Destacó que la enfermedad puede no presentar síntomas, pero de tenerlos se caracteriza por dolor, dificultad para iniciar y mantener un flujo constante de orina, flujo débil de orina, goteo de orina, micción excesiva por la noche, micción frecuente, necesidad urgente de orinar e incontinencia o retención urinaria.

Reiteró la importancia de acudir, cuando menos, una vez al año con el médico familiar para una valoración, y que, en caso de considerarlo, enviarlo a segundo nivel de atención, donde el especialista realizará un ultrasonido transrectal con toma de biopsia.

“Acudan a su evaluación, es práctica y sencilla, tiene que revisarse, no es un lujo, es una necesidad”, expresó el urólogo Gutiérrez Lara e insistió en la necesidad de prevenir.