Por: José Molina de la Cruz
Chilpancingo, Gro. 26 de Junio del 2017.- Los siete miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, que murieron este fin de semana en una emboscada en la Sierra de Guerrero, en el municipio de Heliodoro Castillo, trabajaban para el grupo criminal denominado “El Cártel del Sur”, afirmó el fiscal General del Estado, Xavier Olea Peláez.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Gobierno del Congreso Local, la mañana de este lunes, Olea Peláez, señaló que las personas emboscadas entre los pueblos de Las Juntas y Pueblo Viejo, cerca de Tlacotepec, estaban ligados al grupo delincuencial que opera en la zona.
Durante el jueves y viernes de la semana pasada, pobladores de ambas localidades enclavadas en la zona de mayor producción de amapola, reportaron enfrentamientos armados entre dos grupos, pero fue hasta la mañana del sábado que finalmente se confirmó la muerte de siete personas.
Fue hasta la llegada de elementos de la Policía Estatal y Ministerial, a bordo de helicópteros, que los familiares de las víctimas pudieron acceder a la zona del enfrentamiento, donde trascendió que habrían muerto cinco del grupo criminal que se dio a la fuga.
De acuerdo con testimonios anónimos de la población, los siete muertos, pertenecían a la UPOEG, que dirige Bruno Plácido Valerio, y que incursionaron a esta zona a finales de 2015, y desde entonces han sido vinculados al grupo delictivo “Cártel del Sur”, antes llamado “Sierra Unida”.
La información, ha sido confirmada este mediodía por el fiscal, Xavier Olea, al ser cuestionado por el caso, que el propio gobernador ha evadido “Las víctimas eran miembros de la UPOEG, ligadas a Isaac Navarrete Celis, conocido como el Señor de la I”, quien se oculta en poblaciones serranas de los municipios de Chilpancingo, Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo.
A la vez, el titular de la FGE, reveló que los atacantes, o quienes privaron de la vida a estas siete personas, son del grupo criminal “Los Rojos”, que en la zona es dirigido por “Los hermanos Villalobos”, y que mantienen la lucha por el control de la siembra y trasiego de amapola en la Sierra Alta.
Por su parte, el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valeria ha guardado silencio al respecto.
La UPOEG, también enfrenta otra acusación, luego de que el pasado 09 de junio, miembros de dicha organización irrumpieron en la comunidad de Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco, donde privaron de la vida a siete personas, entre ellos un niño de cuatro meses y una niña de siete años.
