Clausuraron cursos en Ayotzinapa; recordaron a los jóvenes caídos

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    Tixtla, Gro. 19 de Julio del 2017 (IRZA). – Este martes debieron egresar 117 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, pero cuatro de ellos fueron asesinados, uno está desaparecido desde los trágicos acontecimientos de Iguala en septiembre del 2014, y dos más perecieron por enfermedades, así es que sólo 110 llegaron al final de la carrera de licenciados en Educación Primaria en esa institución.

    En la clausura de cursos para obtener la licenciatura, el estudiante José Carlos Arellano García recordó que a esta generación “le hacen falta siete maestros, cuatro maestros que fueron asesinados por el estado, uno desaparecido y dos que murieron por enfermedades”.

    El estudiante se refería a los dos normalistas Eugenio Tamarit Huerta y Freddy Vázquez Crispín, quienes perdieron la vida cuando fueron atropellados en Atoyac en enero del 2014 cuando realizaban un boteo para obtener recursos económicos.

    Además de los normalistas Jonathan Morales Hernández y Filemón Tacuba Castro, quienes fueron asesinados en un aparente asalto en octubre del año pasado cuando viajaban en una urvan de Chilpancingo a Tixtla.

    En la ceremonia se recordó además a Bernardo Flores Alcaraz uno de los 43 normalistas desaparecidos en iguala en el 2014 y también Miguel Ángel Juárez Jiménez y Julio César Juárez Blanco, quienes murieron por enfermedades.

    Arellano García señaló que el recuerdo de esos siete “es nuestro impulso como profesores rurales, somos el machete del trabajo para llevar a La Paz Social a nuestra entidad; les decimos que nunca los defraudaremos, nuestro deber es defender la conciencia Social, estamos seguros de que están vivos porque la voz de mis hermanos está en mi corazón”.

    Otro estudiante, Gerardo Gutiérrez Martínez, indicó que a esa normal van a estudiar “los hijos de las familias pobres que sufren hambre, que viven la carestía, aquí llegan los jóvenes pobres de comunidades rurales, aquí aprendemos a estudiar, trabajar y organizarnos. Los siete normalistas que nos faltan forman parte del legado histórico, los compañeros que cayeron merecen el mismo reconocimiento que los que van a educar ahora en las comunidades”.

    Señaló que como egresados “tenemos claro quién mató a nuestros compañeros y que perdure esa conciencia y que nunca se olviden de estas raíces, llegamos con incertidumbre y mucha ilusión; en el trayecto a los compañeros les cortaron el sueño de ser maestros”.

    El director de la normal, Víctor Gerardo Díaz, pidió encarecidamente que a los 43 muchachos desaparecidos los regresen con vida, y dijo que está normal (Ayotzinapa) ha sido embestida por 91 años y el hecho más vergonzoso es lo que ocurrió el 26 de septiembre del 14… es una herida que sangra, que lastima y que nos avergüenza de nuestros gobernantes”.

    Dijo que a los normalistas desaparecidos “los queremos con vida, los siguen esperando las aulas. Para esta generación no fue fácil la ausencia de los compañeros que quedaron en el camino, pero serán ejemplo para las futuras luchas sociales”.