Habrá sanciones penales y administrativas contra los que filtraron imágenes de las colombianas heridas

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    Chilpancingo, Gro. 05 de Marzo del 2018. – El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Xavier Ignacio Olea Peláez, no descartó la posibilidad de que los trabajadores del Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón” de Chilpancingo hayan filtrado las imágenes de las jóvenes colombianas Dayana Sánchez García y Tatiana Guzmán García, quienes viajaban en el vehículo Ferrari rojo, que chocó y se incendió la semana pasada en la Autopista del Sol, a la altura del puente Mezcala.

    – ¿Hay indicios de que hayan sido los trabajadores del hospital? -se le preguntó.

    “Puede ser que hayan sido los trabajadores del hospital o cualquier persona que tuviera acceso a las lesionadas en aquel momento”, refirió.

    Abordado este lunes por reporteros en Palacio de Gobierno, al concluir el homenaje a la Bandera que encabezó el gobernador Héctor Astudillo Flores, el fiscal aseguró que el caso ya se está siendo investigado.

    También informó que el conductor del Ferrari, Iván Borbolla, declarará este lunes en un hospital de la Ciudad de México, mientras que Alberto Sentíes Palacios, conocido como “Lord Ferrari”, se presentaría este mismo lunes en la Agencia del Ministerio Público de Chilpancingo a rendir declaración sobre la propiedad legal del vehículo.

    La semana pasada “Lord Ferrari” informó que el vehículo ya no era de su propiedad porque lo vendió en 2017. Versiones extraoficiales señalan que el comprador del coche fue un ciudadano de República Dominicana, quien a su vez se lo prestó a Iván Borbolla para que lo “probara”.

    El lunes 26 de febrero, las jóvenes originarias de Medellín, Dayana Sánchez García, de 22 años y Tatiana Guzmán García, de 25, viajaban en el Ferrari conducido a más de 200 kilómetros por hora presuntamente por Iván Borbolla, y cerca del puente Mezcala de la Autopista del Sol chocó contra un muro de contención y un autobús, y se incendió.

    Borbolla habría sido auxiliado por sus escoltas, quienes presuntamente viajaban en un vehículo Chrysler tipo Charger de color gris, mismos que lo trasladaron a la Ciudad de México, donde fue internado en una clínica privada.

    Pero las dos jóvenes colombianas fueron trasladadas gravemente heridas al Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón”, donde murieron dos y tres días después; sin embargo, causaron indignación los videos y fotografías que exhibieron de ellas en redes sociales mientras eran atendidas, cuyas imágenes lastiman a sus familias y a la sociedad. 

    El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, informó que por instrucción del gobernador Héctor Astudillo Flores se inició una investigación para saber quién o quiénes y por qué divulgan las imágenes, que representan una invasión al derecho a la privacidad de ambas jóvenes y un atropello que será castigado, incluso, con rescisión laboral.

    Este lunes el fiscal Xavier Olea confirmó: “Vamos a investigar para ver quién distribuyó las imágenes”. Agregó que la sanción para el o los responsables sería en dos vías: de tipo penal y administrativa. Esta última implica la rescisión laboral.

    “Ya estamos trabajando en eso y tendremos respuesta de las investigaciones a la mayor brevedad posible”, señaló, y confirmó por último que tuvo contacto personal con las familias de las dos jóvenes colombianas por la entrega de sus cuerpos, pero no por el tema de las imágenes.

    (www.agenciairza.com)