Azcárraga Jean deja la dirección de Televisa frente a la crisis de la compañía

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Ciudad de México. 26 de Octubre del 2017. – La tercera era de Grupo Televisa como generador de contenidos audiovisuales culminó hoy al anunciarse la renuncia de Emilio Azcárraga Jean como director general o Chief Executive Office (CEO) del consorcio, para quedarse como presidente del Consejo de Administración, según confirmó la compañía tras la información publicada este jueves 26 por The Wall Street Journal.

La renuncia de Azcárraga Jean se formaliza 20 años después de que asumiera la conducción de Televisa tras la muerte de su padre Emilio Azcárraga Milmo, El Tigre, en 1997, y frente a la peor crisis económica y financiera para la principal compañía de medios audiovisuales que ha visto disminuida su audiencia, sus ingresos por venta de contenidos televisivos, y que en agosto del año pasado anunció un proceso de reorganización de contenidos que ha sido un fracaso frente al crecimiento de las redes sociales y de la televisión on line.

Al frente de la compañía quedarán sus dos principales colaboradores: Alfonso de Angoitia, vicepresidente de Finanzas, y Bernardo Gómez, vicepresidentes de Noticias y Relaciones Gubernamentales, a quien se le atribuye el cabildeo y la presión política.

Azcárraga Jean se quedará como presidente del Consejo de Administración de Televisa, creada en 1973 por su padre, reorganizará la fundación “de caridad” de la empresa y estará al frente del equipo de futbol soccer América, según la información del rotativo estadunidense.
La salida de Azcárraga Jean coincidió con la aprobación este jueves, en comisiones del Senado de la República, de una reforma a la Ley de Radiodifusión y Telecomunicaciones que permitirá a los medios electrónicos vender publicidad que se presente como opinión o información en programas de espectáculos, en pleno inicio de proceso electoral.

Esta reforma legal, conocida como Ley Televisa Doring, pretende también que los derechos de las audiencias disminuyan y que el Instituto Federal de Telecomunicaciones no tenga facultades para sancionar y que la autorregulación sea lo más importante en materia de derechos de audiencias.

Antes de esta renuncia, Televisa tuvo que ceder ante Univisión la dirección de los contenidos audiovisuales de la empresa que estaban a cargo de José Bastón, el cuarto integrante del grupo denominado Los Cuatro Fantásticos (Azcárraga Jean, De Angoitia y Gómez) que tomaron las riendas de la empresa en 1997.

En lugar de Bastón se nombró al periodista colombiano Isaac Lee, directivo de Univisión, al frente del área de contenidos. En los últimos meses ha intentado reestructurar los contenidos audiovisuales sin mucho éxito. Se suspendieron las “exclusividades”, muchos actores se fueron de la compañía y las telenovelas y programas de espectáculos perdieron rating frente a su competencia, especialmente, TV Azteca.

The Wall Street Journal consideró que la salida de Azcárraga Jean “se produce cuando el mayor productor mundial de contenidos de programas de televisión en español lucha contra los desafíos planteados en la era del internet”.

Los jóvenes ya no consumen los contenidos de espectáculos, telenovelas, informativos y de deportes de Televisa como antes lo hicieron. Según el Journal, se ha registrado una “caída de ingresos y rentabilidad de los últimos años”. Los ingresos por venta de contenidos audiovisuales representan menos del 40% de los beneficios operativos de la compañía, mientras que hace 10 años representaban el 60% de las ventas y 70% de sus utilidades.

La salida de Azcárraga Jean coincide también con un periodo intenso de despidos del personal de Grupo Televisa. Extraoficialmente se calcula que el 20% de los cerca de 18 mil trabajadores del consorcio, incluyendo técnicos, corresponsales, áreas administrativas y de ventas, han salido de la empresa.

En la última década, Azcárraga Jean protagonizó una intensa guerra por las telecomunicaciones con su exsocio y accionista Carlos Slim, el magnate propietario de América Móvil. La “guerra de las telecomunicaciones” llevó no sólo al enfrentamiento de Televisa con Telmex sino a polémicas decisiones con altos costos para la empresa.

Entre esas decisiones polémicas estuvo la fusión con Grupo Salinas –propietario de su competidora TV Azteca- para ser socios en la empresa de telefonía móvil Iusacell. La sociedad fue un fracaso. A los dos años, Grupo Televisa vendió el 50% de su propiedad.

También en la última década, Azcárraga Jean se enfrentó a sus competidores en televisión restringida, principalmente a Grupo Dish, de MVS, por el mercado de televisión vía satélite, que domina Sky, la filial más rentable de la empresa.

El autoexilio del padre

La salida de Azcárraga Jean como presidente de Televisa recordó a muchos especialistas y conocedores de la empresa, la maniobra de su padre Emilio Azcárraga Milmo, El Tigre, quien anunció su autoexilio y la renuncia a la presidencia del consorcio seis semanas después de que terminara la Copa Mundial México en 1986.

En ese entonces, El Tigre le entregó las riendas de la empresa a Miguel Alemán Velasco, el segundo accionista más importante de la compañía e hijo del expresidente del mismo nombre.

Azcárraga Milmo se fue a radicar a Estados Unidos. El pretexto fue incursionar en el mercado estadunidense, fundar una agencia informativa trasnacional denominada Eco.

El autoexilio de El Tigre se produjo tras la polémica generada por la cobertura de Televisa frente al fraude electoral del PRI en las elecciones de Chihuahua. En 1986 se dio el primer movimiento social para llamar a un boicot contra el monopolio televisivo.

Ahora, Azcárraga Jean se retira en el ocaso del sexenio de Enrique Peña Nieto, el político mexiquense que ascendió a la presidencia de la República con el apoyo explícito de Televisa, a cambio de jugosos contratos de publicidad y de prebendas.

Televisa y Peña Nieto comparten ahora una severa crisis de credibilidad, de confianza y de viabilidad frente a la sucesión presidencial de 2018.

*Información tomada de Proceso