Visitan niños el despacho del gobernador en Casa Guerrero

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    Todo comenzó para los niños después del evento donde arrancó la campaña de reforestación que puso en marcha el gobernador Héctor Astudillo Flores en la explanada de la puerta dos de Casa Guerrero. Ahí, alumnos de primaria participaron junto al mandatario guerrerense para sembrar un árbol de lináloe, todos con una pala echaron tierra al arbolito plantado.

    Con el entusiasmo reflejado en sus rostros, los infantes acompañaron al gobernador al área de oficinas. Llenos de felicidad e inocencia poco a poco los pequeños inundaron el despacho del mandatario en Casa Guerrero y la Sala de Gabinete.

    Y es que, al concluir el evento de reforestación, el gobernador invitó a los niños de escuelas primarias que asistieron al acto a un recorrido por la casa del pueblo, como él suele llamarle.

    Las niñas y niños, con esa alegría que los caracteriza, aceptaron gustosos y corrieron hacia las escaleras que dan acceso a las oficinas ubicadas en puerta tres, donde el ejecutivo guerrerense despacha y atiende distintos asuntos cuando se encuentra en Chilpancingo.

    Así, animados llegaron al despacho principal, donde el gobernador, con orgullo, les muestra una pintura del Siervo de la Nación y creador de los Sentimientos de la Nación, José María Morelos y Pavón, confesándoles que es el prócer al que admira.

    Sus pequeños invitados, visiblemente emocionados, se sentaron en las sillas al frente de su escritorio, uno, incluso, se sentó en la que está destinada para el gobernador: “Ponte cómodo”, le dice un Héctor Astudillo fascinado por la actitud desinhibida de los visitantes que estaba fuera de protocolo.

    El recorrido, entre risas, algarabía y caritas emocionadas, prosiguió paso a paso, hasta llegar así, a la Sala de Gabinete, donde el mandatario se reúne de manera periódica con sus funcionarios para revisar los temas de interés para los guerrerenses.

    Al concluir esta visita guiada por el propio gobernador, los niños agradecieron la atención y la intención de Héctor Astudillo para mostrarles Casa Guerrero, que es, como él dice, la casa del pueblo.