El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó que, al aproximarse cambios bruscos de temperatura, la población que padezca asma, así como sus familiares, detecten los síntomas de complicación de la enfermedad, para que, en caso de ser necesario, actúen de forma adecuada.
Si bien las personas con asma bronquial deben mantener cuidado permanente de su enfermedad, se sugiere elaborar un plan de acción escrito con las indicaciones a seguir ante una crisis, indicó la doctora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9, Dora Luz Mancilla Jaimes.
La médica del Seguro Social explicó que el asma provoca que las vías respiratorias de los pulmones se inflamen y se estrechen. Esto hace que se presente dificultad para respirar, silbidos en el pecho, tos y opresión en el pecho, agregó.
Ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, destacó que las personas con esta enfermedad “deben ser más disciplinados” con las medidas de prevención de contagio como: lavado frecuente de manos, mantener la sana distancia, uso de mascarilla o cubrebocas y acudir al médico ante cualquier síntoma respiratorio.
“Con la llegada del invierno, las crisis pueden desencadenarse y afectar gravemente la salud de las personas si no se toman las precauciones necesarias”, expresó.
Entre otras recomendaciones para prevenir las crisis asmáticas, mencionó: mantener la casa y lugar de trabajo limpios y libres de sustancias alergenas; utilizar ropa adecuada al clima, seguir una alimentación nutritiva y saludable, aumentar el consumo de líquidos y cítricos, además de no fumar.
“Es muy importante no automedicarse y tomar el tratamiento en la frecuencia y duración indicadas por el médico”, finalizó.
