En la sesión de la CIDH Piden investigar a EPN por espiar a los padres y abogados de los 43

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    Chilpancingo, Gro. 06 de Julio del 2017 (IRZA. – Padres de familia y abogados de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala exigieron en el 163 Periodo de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se realiza en Lima, Perú, que se investigue al gobierno de Enrique Peña Nieto, quien, en lugar de preocuparse por encontrar a los estudiantes, ocupó sus herramientas tecnológicas para espiarlos.

    De eso se pudo conocer a través de las redes sociales del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, que publicó a lo largo del día los hechos relacionados con esta diligencia ante la CIDH, en donde participaron los abogados de los padres, Vidulfo Rosales Sierra y Mario Patrón Sánchez.

    En la audiencia, los representantes del gobierno de México encabezados por el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián, aceptaron que nueve teléfonos de los 43 normalistas desaparecidos estuvieron encendidos después de la madrugada del 27 de septiembre, situación que consideraron los abogados deja sin argumentos la llamada “verdad histórica” que sostiene que los estudiantes fueron incinerados con todo y sus pertenencias, como lo sostiene la PGR.

    Ahí, la presidenta de la CIDH, Esmeralda Troitiño y el comisionado James Cavallaro precisaron que tienen la preocupación de que los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que estuvieron trabajando en México, pudieron ser víctimas de espionaje telefónico por parte de dependencias del gobierno mexicano.

    Lo anterior luego que se denunciara a que a través de un malware (programa malicioso) llamado “Pegasus” se espió a periodistas y defensores de derechos humanos.

    En la sesión, Cristina Bautista, madre de uno de los normalistas desaparecidos, afirmó que el gobierno federal “estuvo entretenido en espiarnos y a nuestros representantes, en lugar de encontrar a nuestros hijos”.

    Dijo que se presentaban ante la CIDH “desesperados” porque a casi tres años no tiene noticia del paradero de sus hijos. “No vamos a aceptar ninguna verdad que no sea apegada a argumentos científicos”, añadió.