Chilapa, Gro. 07 de Julio del 2017 (IRZA). – Al menos otras nueve familias huyeron esta semana de sus pueblos, ante la grave situación derivada de la pugna entre las bandas “Los Ardillos” y “Los Rojos”, que se disputan la zona.
Las familias indígenas de desplazados son originarias de los poblados Tepozcuatla, Lodo Grande, Tetitlán de Lima y Ahuihuiyuco, cuyos habitantes llevaban tiempo denunciando la incursión de grupos armados para causar el terror, sin que el gobierno hiciera nada.
Los afectados, que por temor a represalias omitieron sus nombres, confirmaron que por seguridad tuvieron que emigrar a otros municipios, como Juan R. Escudero (Tierra Colorada).
Señalaron que ya no podían continuar habitando en sus comunidades porque vivían aterrorizados por la delincuencia organizada, cuyos miembros cometían asesinatos y secuestros por doquier.
Ante esa situación, los integrantes de las familias nahuas solicitaron la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno estatal para que a sus comunidades llegue nuevamente la tranquilidad, y así puedan regresar a los lugares de origen.
Además, dijeron que actualmente están habitando en un albergue en Tierra Colorada, en condiciones precarias, y que para sobrevivir trabajan como peones en el campo, ante la falta de oportunidades de las instituciones gubernamentales.
Confirmaron que en ese lugar habitan 36 personas desplazadas, de los que 11 son infantes de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, los que obligadamente suspendieron sus estudios y perderán el ciclo escolar.
Manuel Olivares Hernández, del Centro de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”, ha informado que son al menos 500 familias las que se han desplazado por la violencia en estas cuatro comunidades de Chilapa.
