Chilpancingo Gro; a 11 de junio del 2021.- El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), José Alfredo Romero Olea, confirmó que se analiza el regreso a clases presenciales para el mes de septiembre, tal y como lo están planteando las autoridades en el estado.
De entrada -indico-, se realiza una revisión exhaustiva de las condiciones físicas en que se encuentran todos los planteles educativos, para determinar si existen las condiciones adecuadas para que regresen a las aulas unos 85 mil alumnos y casi seis mil trabajadores universitarios
“Hasta el momento podemos decidir que, el regreso a clases presenciales dependerá de que la situación se mantenga como está actualmente, es decir, que permanezcamos el semáforo verde, además de que se tendrán que tomar todas las medidas sanitarias que se requieren para evitar una nueva oleada de contagios”, dijo.
Romero Olea adelanto que para este procedimiento se integró una comisión especial que analiza todos los riesgos que se pueden correr en cada uno de los planteles educativos, así como las medidas que se deben adoptar para evitar cualquier riesgo de contagio, entre ellas la sanitización constante de aulas, uso de gel antibacterial y sobre todo guardar la sana distancia.
“Estamos en un análisis profundo, será una decisión bien analizada por los integrantes de la comisión especial para el regreso a clases, y por ello estamos considerando todos los protocolos sanitarios que se requieran”, puntualizó.
El rector puntualizó que la prioridad en la UAGro continúa siendo garantizar la salud tanto de todos los estudiantes como de los propios trabajadores, por lo que la determinación de regresar o no a clases presenciales se podría tomar hasta el inicio de nuevo ciclo escolar en el mes de septiembre.
José Alfredo Romero Olea, indicó que una de las tareas fundamentales de la comisión especial es revisar a profundidad en qué condiciones se encuentran las instalaciones educativas, luego de más de un año de que han permanecido cerradas por el tema de la pandemia del Covid-19.
“Nosotros mantenemos un contacto directo permanente con los directivos de cada plantel, así como con los dirigentes de los dos sindicatos a los que pertenecen los trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero, para saber si existen las condiciones adecuadas para el regreso presencial a clases o no”.
