Derechos Humanos ha gestionado acompañamiento para familias desplazadas de Totolapan

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    Chilpancingo, Gro. 29 de Junio del 2017. – La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) ha mantenido comunicación permanente con los habitantes de La Gavia, en el municipio de San Miguel Totolapan y ha gestionado acompañamiento policiaco ante las autoridades competentes, para resguardar a las familias desplazadas por la violencia.

    El ombudsman Ramón Navarrete Magdaleno destacó que tanto él como el personal de esta institución han acudido en varias ocasiones a la zona de conflicto durante los momentos más álgidos, para garantizar que no se violen los derechos humanos de la población civil durante las investigaciones, operativos y acciones que realizan los cuerpos de seguridad para detener al líder del grupo criminal que opera en la región.

    Asimismo, indicó que actualmente no hay presencia de persona de la CDHEG en La Gavia debido a las condiciones adversas de inseguridad. Sin embargo, destacó que existe monitoreo y contacto permanente con la población.

    Informó que, hasta el momento, no se han registrado denuncias por abuso policiaco. En cambio, detalló que la institución ha recibido varias llamadas telefónicas de habitantes de La Gavia que solicitan acompañamiento policiaco/militar para desplazarse a otras comunidades.

    Navarrete Magdaleno señaló que son “varias” las familias que decidieron abandonar sus hogares en La Gavia para huir de la violencia.

    Por ello, explicó que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos ha levantado actas de cada llamada telefónica y las ha canalizado al gobierno del estado, para gestionar el resguardo policiaco a las familias desplazadas.

    “Como respuesta, se han armado operativos para sacar a la gente que ya no quiere estar en ese lugar. Después hemos recibido llamadas de esas mismas personas para avisarnos que ya están seguras en otros lugares. Hubo una semana en la que recibimos de tres a cuatro llamadas diarias”, comentó.

    Reconoció que no en todos los casos es posible dar un seguimiento integral de las víctimas, ya que algunas familias no se resguardan en el albergue, sino que acuden a domicilios de particulares.