Queda claro que el representante del grupo Atlacomulco en Guerrero es René Juárez Cisneros, su nuevo cargo así lo expresó…y el representante de la presidencia de la república Héctor Astudillo Flores; de esta manera así queda la visión.
El arribo del ex gobernador de Guerrero René Juárez Cisneros a la sub secretaría de Gobernación va causar grandes reacomodos en la clase política en el estado, como a los de derecha y de izquierda, comenzarán a sentirse las primeras alianzas para enfrentar a lo que muchos ya están llamando la hegemonía Atlacomulco.
La pasada visita a un restaurante del puerto de Acapulco del domingo a desayunar del otro ex gobernador Ángel Aguirre, no es nada de causalidad, también es otro mensaje de decir aquí estamos seguimos vivos y nos vamos a reacomodar, si algo caracteriza a Ángel Aguirre, es no darse por vencido a un vencido, aunque los tiempos son otros.
Dentro de las responsabilidades que tendrá Juárez Cisneros serán la de la seguridad nacional y la política interna, y Guerrero por supuesto entrará en su agenda, como Michoacán, Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo, Morelos, Sinaloa y otros más.
La idea que circula es la de preparar la elección del 2018, y en los estados considerados focos rojos la presencia del grupo Atlacomulco hará valer su estampa para recomponer las circunstancias que favorezcan al 2018.
El caso de Guerrero es un punto muy importante para la seguridad nacional, los temas Ayotzinapa, y los cetegistas por la inconformidad a la reforma educativa, le merecen a la federación atención especial, y René Juárez jugará un papel importante, y dicen que ‘para que la cuña apriete debe de ser del mismo palo’.
Por supuesto que el senador con permiso no va hacer el gran rescatador, el que va a salvar a Guerrero de todos los males, pero si significa el paso a otra nueva etapa política que va a experimentar el estado, el desplazamiento de otras hegemonías y la nueva actitud presidencial hacia el estado suriano.
Esa oportunidad que hoy tiene René Juárez Cisneros, quizás le hubiera tocado a don Ángel Aguirre Rivero, por la gran amistad y estima del presidente, pero el caso Iguala se la arrebató, y hoy llegan terceros que por naturaleza desplazarán a otros, para dar paso a una historia de las recomposiciones de las hegemonías locales.
Los tiempos serán testigos de la nueva etapa que ya viene, esperemos que sea para la prosperidad del estado y los ciudadanos, que exigen equilibrar los problemas de inseguridad, desempleo y salud pública.
