Impacto equivocado

    Anuncio

    Miguel Ángel Arrieta

    La circulación en redes sociales de una imagen en la que se exhibe un cheque a nombre de la Directora de Comunicación Social del estado, Erika Lurhs Cortés, con obvio fin de torpedear a la funcionaria, relativamente cumple con tal objetivo, lo que no requiere de profundos análisis. El problema de esta estrategia es que el verdadero impacto del mensaje derivó en una situación de riesgo extremo para una empleada menor del gobierno estatal, cuyo nombre y datos personales aparecen al reverso del documento.

    Desde este hecho, prevalece la certeza de que la circulación del cheque no tuvo su origen en la trinchera periodística. Ningún reportero iría más allá de publicar el frente del documento, lo que exhibe evidencias de que la imagen fue puesta en circulación por el beneficiario de esta acción.

    Y es que no se trata de un cheque por una cantidad menor, por lo que cuando se publican los datos de quien lo hizo efectivo, queda claro que al autor de la filtración jamás le importó el daño colateral y el riesgo al que iba a exponer a la trabajadora de Comunicación Social.

    La situación termina siendo equivalente a las sospechas que se tienen de que son empleados bancarios quienes avisan a criminales cuando se hacen retiros importantes, para que al salir del banco los criminales sepan con certeza a quien asaltarán.

    Independientemente de la utilización que se otorgue a los recursos plasmados en el cheque, lo cual al final de cuentas no pasa de una aclaración administrativa dado que seguramente se presentará la argumentación de que el dinero se usaría para gastos internos de la dependencia, en el fondo este caso obliga a replantear el dilema entre lo público y lo privado.

    Desde hace varios años, especialistas en comunicación y tecnologías de la comunicación han rehuido el debate sobre la peligrosidad de que las redes sociales hayan “transformado” a todo ciudadano en periodista.

    Lo peor es que se ha llegado al extremo de crear perfiles falsos, lo que equivale a personalidades inventadas, para colocar en las redes información con fines perversos sin conocer su verdadera procedencia.

    En todo caso, el origen de la imagen que circula en redes desde ayer si ha sido identificado. Se trata de Norberto Cruz, ex trabajador del IMSS en Guerrero, informador de gobernación federal y quien aparece en su página de Facebook como asesor del gobierno estatal.

    De hecho, Norberto Cruz colabora con artículos esporádicos en diversos medos locales y aunque jamás ha sido identificado como periodista, en eventos y conferencias de prensa se hace pasar como tal.

    Por lo pronto, queda confirmado que si lo que pretende Norberto Cruz es detonar la salida de Erika Lurhs, su disparó fue equivocado y terminó lesionando a alguien ajeno a decisiones de poder.