Viviendas siniestradas no eran para damnificados y también eran inhabitables: aclara Sedatu

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Chilpancingo, Gro. 13 de Febrero del 2017. – Luego de que ayer un incendio forestal acabara con las casas tipo “palafitos”, en la localidad de Papagayo, José Armenta Tello, delegado de la SEDATU, precisó que desde hace un año dichas viviendas fueran descartadas para ser habitadas por damnificadas y refirió “los pobladores desde un principio estuvieron en contra del modelo de vivienda que edificaron en ese predio, con mi equipo de trabajo recorrimos el lugar y constatamos que existía un grave riesgo”.




Puntualizó que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) dictaminó que el fraccionamiento de Papagayo era inhabitable, “las viviendas que vimos acompañados de los pobladores tenían varios desperfectos que sin duda ponían en riesgo la vida de quien las fuera habitar, los lugareños nunca estuvieron de acuerdo en ese tipo de construcción y su principal reclamo fue que no tomaron en cuenta sus usos y costumbres para la distribución de espacios y que además no estaban apegadas al sistema tradicional de vivienda”, dijo Armenta Tello.

Los materiales eran muy sencillos y frágiles, con el incendio quedó comprobado que los materiales no eran resistentes a algún siniestro, señaló el funcionario quien refirió que de las 29 casas del fraccionamiento se quemaron 21 y que solo 8 se mantuvieron firmes.

El delegado federal de SEDATU expresó su total respaldo a la petición de reubicación de los damnificados de Papagayo, con quienes mantiene un dialogo para dar continuidad a la reconstrucción de sus viviendas, debido a que las primeras casas quedaron desechadas por  distintas irregularidades, “ya se compró el nuevo predio en Tierra Colorada, actualmente hay  proceso de escrituración y en proceso un  trámite legal , para que reinicien los trabajos de reconstrucción para 34 casas”, argumentó el funcionario.