Chilpancingo, Gro. 24 de Enero del 2017 (IRZA). – El alcalde priísta Marco Antonio Leyva Mena dio a conocer que en unos días anunciarán sus propias medidas de austeridad, que incluyen reducción de salarios de un 20 a 25 por ciento para los funcionarios de su administración y para él.
“He tomado la decisión de que esa será mi reducción salarial y de funcionarios de primer nivel del municipio; voy a ponerlo a consideración del Cabildo para ver si se suman los síndicos y regidores”, indicó.
Leyva Mena anunció que el Ayuntamiento de Chilpancingo se va a adherir a los veinte compromisos que anunció el gobernador Héctor Astudillo el pasado domingo, que buscan ahorros internos ante los incrementos al precio de los combustibles.
“Una de las propuestas es que el presidente municipal se baje el sueldo entre un 20 o 25 por ciento. Lo vamos a someter al Cabildo. Los mandos medios y superiores también se van a bajar los sueldos”, agregó.
Leyva Mena explicó que en esa disminución de salarios se contempla también a los síndicos y regidores. “Se los voy a proponer, espero que lo acepten y lo signen. Vamos a ver cómo nos va en la próxima sesión de Cabildo. De mi parte, es un hecho que habrá una disminución del 20 a 25 por ciento a mi salario, totalmente lo voy a hacer”, aseguró.
Adelantó además que no se van a destinar recursos para adquirir nuevos vehículos. “Vamos a revisar una vez más la nómina para el ahorro que tengamos que hacer, vamos a motivar el pago (del impuesto) predial, el costo de los servicios, vamos a redefinir la estrategia política del campo y de apoyo social, para hacer más y ayudar a los que menos tienen”, aseveró.
Respecto al relleno sanitario, el alcalde capitalino señaló que aún no se ha determinado su nueva ubicación y que espera que en veinte días se resuelva por las complicaciones de saturación que existe en el basurero que está cerca de la colonia La Cinca, donde el montículo del relleno está por tocar cables de alta tensión de energía eléctrica.
Reiteró que existe la probabilidad de adquirir un predio en el poblado de Mazatlán. “No sería un tiradero de basura al aire libre, sería una fábrica para reciclar residuos sólidos. Son tres terrenos y hay un cálculo de que costaría (el predio) de 14 a 15 millones de pesos, y serían unas 10 hectáreas”, explicó.
También se mantiene abierta la posibilidad de que se haga un relleno intermunicipal con el Ayuntamiento de Eduardo Neri, y comentó que “es un tema que lleva un alto sentido social”, y aceptó que el relleno que se tiene está saturado. “Tenemos que solucionar esto a más tardar en veinte días”, puntualizó.
