Enfermos renales bloquean la delegación del IMSS y la avenida Cuauhtémoc, para demandar trato digno en sus sesiones de hemodiálisis

    Los inconformes exigen que rescinda el servicio subrogado de Hemodiálisis con el Hospital Privado Santa Lucía, y los regresen a la clínica Fresenius donde si son bien atendidos

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    Acapulco Gro; a 18 de febrero del 2021.- La mañana de este jueves, unas 50 personas protestaron afueras de la clínica 9 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para exigir que se les brinde un servicio de hemodiálisis digno, pues volvieron a denunciar que, desde el inicio del presente año, fueron canalizados al hospital privado Santa Lucía, donde aseguran que reciben un pésimo servicio y como consecuencia unos 28 de sus compañeros han perdido la vida.

    Asimismo, los inconformes apoyados por familiares, bloquearon la avenida Cuauhtémoc a la altura de dicha clínica del Seguro Social, para presionar a la delegada de esa institución médica a que rescinda el servicio subrogado de Hemodiálisis con el Hospital Privado Santa Lucía, y los regresen a la clínica Fresenius Medical Care donde si son bien atendidos y su personal está altamente calificado.

    El paciente Pedro Florencio Santana, denunció que su salud se ha visto afectada por negligencia en la atención que le brindan, ya que los enfermeros no cuentan con la suficiente capacitación, los insumos médicos que aplican son de baja calidad y por si fuera poco, la gran mayoría del personal que ahí labora no saben operar correctamente las máquinas.

    “Ya se murieron más de 20 de nuestros compañeros tan solo de enero a la fecha, debido al mal servicio de hemodiálisis. Nos estamos muriendo y por eso queremos recibir una buena atención medica con limpieza y manera profesional. A mí ya me han lastimado en varias ocasiones”, explicó Florencio Santana.

    Finalmente, los enfermos renales también cerraron las puertas de la delegación del IMSS, para colocarle cadenas con candados, advirtiendo que no permitirían la entrada ni salida de los trabajadores, hasta que fueran recibidos por la delegada quién hasta ese momento se había negado a atenderlos.