Carlos Moya regresa a Acapulco por su tercer título

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Acapulco, Gro. 03 de Marzo del 2017. – En el Abierto Mexicano de Tenis 2002, Carlos Moyá campeón. Abierto Mexicano de Tenis 2004, Carlos Moya bicampeón. El mallorquín se convertía en el segundo jugador en ganar por lo menos dos veces el torneo de Acapulco, luego de las cuatro iniciales del austriaco Thomas Muster.




En el inicio del siglo XXI, el Abierto Mexicano tenía un consentido indiscutido, el jugador que poco tiempo atrás fue número uno del mundo, y que con su sola presencia llenaba el estadio y provocaba los suspiros de las mujeres. Hoy Carlos Moya está de regreso en busca de otro título, pero en otra faceta, como entrenador, lo que sería un hecho histórico.

Para Moyá, el Abierto Mexicano ocupa un sitio muy especial en su corazón, pues vivió momentos muy especiales en varios años de participaciones. “Tengo grandísimos recuerdos, es un torneo que le guardo mucho cariño, sobre todo por el trato de la gente, por ser en este enclave tan bonito cerca de la playa. Es un torneo muy distinto a cualquier otro evento del año, me apetecía volver mucho a Acapulco, donde hacía siete años que no estaba, pero me alegro que el torneo vaya evolucionando y tenga estos grandísimos jugadores disputándolo”.

Hace 18 años, un 15 de marzo, el español alcanzó el primer sitio del ranking mundial de la ATP, fecha que recuerda con emoción y con mucho orgullo, “sí que ha pasado volando el tiempo, y bueno, la mayor meta que puede tener un tenista es conseguir llegar a ser número uno, es un gran recuerdo que nunca se me va a olvidar. En general tuve una carrera muy positiva, pero ahora estoy en otra etapa de mi vida, con familia, con niños, siendo entrenador de Rafa, son otros objetivos, pero una vida igualmente emocionante”.

Desde principios de este año, Carlos Moya pasó a formar parte del equipo de trabajo de Rafael Nadal, quien también ha ganado dos títulos en Acapulco, es decir, entre ambos se han llevado cuatro de las 24 ediciones del certamen.

“Nos gusta jugar aquí, ojalá al final podamos hablar del quinto título entre los dos, sabemos que va a ser difícil, pero Rafa está jugando bien, le gusta venir aquí, de hecho, no ha perdido ningún partido en Acapulco, es un torneo que se le da bien”, comparte Moyá, quien habla de su nueva etapa como entrenador. “me siento bien, la verdad que con Rafa nos conocemos desde hace muchísimo, tanto a él como a su equipo, y es un placer estar con ellos, hemos empezado bien el año, y queremos todo lo mejor para Rafa y creemos que ha recuperado o está en camino de recuperar su mejor tenis que le lleve a aspirar a todo y esa sería la meta”.

A pesar de ser amigos, compatriotas, compañeros de equipo y rivales en la cancha, Carlos asegura que dirigir a una figura de la talla de Nadal, tiene ventajas y desventajas. “En parte es difícil porque va a ser casi imposible igualar los resultados que ha tenido en el pasado, pero por otra parte vienes con un grandísimo jugador que ha ganado muchos Grand Slam, que ha sido número uno, y eso hace que tu faceta como entrenador sea más fácil. Un buen entrenador siempre necesita un buen jugador para poder considerarse que lo está haciendo bien, y con Rafa esa parte es mucho más fácil”.

En los últimos años se dio un fenómeno muy curioso e interesante, que una figura estelar del pasado, entrenara a uno de los grandes astros actuales. Se dio con Iván Lendl y Andy Murray, Boris Becker con Novak Djokovic, Stefan Edberg con Roger Federer, Goran Ivanisevic con Marin Cilic, Carlos Moya con Milos Raonic y Rafael Nadal.

“Creo que es una moda que se puso hace unos años, y sobre todo con los jugadores que están arriba, de momento está funcionando. Particularmente es mi segunda aventura después del año pasado con Raonic y ahora con Rafa, obviamente uno siempre piensa que puede aportar algo, estoy contento de que estas relaciones funcionen y ojalá siga así por mucho tiempo”.

A Milos Raonic, el mallorquín lo dejó en el cuarto sitio del ranking mundial, pero ahora tiene un reto muy distinto con Rafael Nadal. “Son dos jugadores con un perfil muy distinto. Uno está en pleno ascenso intentando buscar su juego, intentando encontrar cuál es su techo, cuál es su límite, como es el caso de Milos. Y otro es el caso de un jugador que ha ganado todo, que afronta los últimos 3, 4 o 5 años de su carrera, y donde los dos últimos los ha pasado un poco mal, son planteamientos un poco distintos, la exigencia es distinta, ni más ni menos pero diferente, así que un entrenador lo que debe hacer es intentar adaptarse a las condiciones de su jugador y es lo que estoy intentando trabajar”.

Días atrás, Tony Nadal anunció que este será el último año que trabaja con su sobrino, y manifestó que uno de los motivos era que ya no tenía poder de decisión como en un principio, y Carlos intenta aclarar las palabras del entrenador español.

“La labor del equipo de Rafa es transmitirle nuestras ideas y al final el jugador, como todos los jugadores de la ATP, no solo Rafa, es el que decide y el que toma decisiones, por algo es el que está ahí afuera solo delante de 15 mil personas sufriendo, yo creo que Tony se refería a cuando Rafa era más joven, no es lo mismo estar con un joven de 13 años que alguien de 30, porque él decide al cien por cien es el jugador”.

“Estoy convencido que Rafa está bien físicamente, está con ganas, está con ilusión, mientras eso sede, yo creo que va a haber Rafael Nada para rato” finalizó Carlos Moya, actualmente con 40 años de edad y quien en su carrera como jugador ganó 20 títulos de la ATP, incluido uno de Grand Slam en el Abierto de Australia 1997.