Ofrece IMSS Guerrero estimulación temprana a menores para mejorar su desarrollo físico y cerebral

Anuncio

*Desde el embarazo, la madre es informada sobre las técnicas y cómo aplicárselas a su bebé de forma adecuada

Acapulco, Gro. 12 de Diciembre del 2016. – Con el objetivo de ayudar a un mejor desarrollo físico de los menores de edad, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lleva a cabo la estimulación temprana en jóvenes y donde la madre es fundamental para realizar estas actividades en los primeros mil días de vida del niño o niña.

La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas y actividades con base científica y aplicada en forma sistémica y secuencial que se emplea en niños desde su nacimiento, hasta los cinco años, siendo los primeros mil días, a partir del nacimiento del bebé, los de más importancia.

La enfermera especialista en Salud Pública y titular del Módulo Materno Infantil (MMI) de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 9, Silvia Silva Serrano, explicó que, con fáciles técnicas, el menor de edad desarrolla al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas, permite también evitar estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres, con eficacia y autonomía, en el cuidado y desarrollo del infante.

Explicó que, desde el embarazo, la madre es informada sobre las técnicas de estimulación temprana, y se “aprovecha” en la primera visita del recién nacido a la UMF cuando es llevado a la prueba del Tamiz para iniciar con la primera actividad de estimulación temprana.

“Llevar el control de desarrollo de niños sanos, de la edad, cero meses, tres o cuatro días de nacidos, se enseñan las técnicas de estimulación temprana y que van ayudar a un desarrollo precoz y atención primaria que favorece el desarrollo de las capacidades de los niños durante la infancia, esto nos ha demostrado que los primeros años de vida son vitales para el desarrollo del futuro niño”, explicó.

Detalló que mensualmente, el MMI atiende un aproximado de 50 embarazadas y ofrece sesiones de estimulación temprana a 300 niños de cero hasta cinco años de edad, tan sólo en esta UMF.

Durante esta etapa se perfecciona la actividad de todos los órganos de los sentidos, en especial, los relacionados con la percepción visual y auditiva del niño, esto le permitirá reconocer y diferenciar colores, formas y sonidos, explicó la enfermera especialista.

Así también, Silva Serrano mencionó los procesos psíquicos y las actividades que se forman en el niño durante esta etapa constituyen habilidades que resultarán imprescindibles en su vida posterior.