Solicitan ayuda para reabrir la Mina Media Luna y diputados los “batean”

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    Chilpancingo, Gro. 05 de Diciembre del 2017. – Decepcionados y molestos terminaron trabajadores y proveedores de la minera “Media Luna” ante diputados, al solicitar la intervención del Congreso local para reanudar su trabajo al margen de la disputa que mantienen dos sindicatos por la rectoría del contrato laboral.

    En la reunión efectuada este lunes en la sala “José Francisco Ruiz Massieu” del Palacio Legislativo, a la cual asistieron los diputados Antelmo Alvarado García, César Landín Pineda y David Gama Pérez, todos del PRI, hubo reproches y acusaciones.

    Los trabajadores y proveedores, encabezados por su vocero Renato Ravelo Rodríguez, pidieron la intervención de los legisladores para que se implementen medidas que le permitan a la empresa minera reanudar sus actividades.

    Alertaron el riesgo de que la empresa canadiense “Torex Gold Resources” retire su inversión, debido a que ya entró a su fase tres, la cual establece su salida del territorio de explotación cuando existen conflictos que ponen en riesgo su operación.

    Datos oficiales consultados, indican que, desde el 3 de noviembre, cuando inició el conflicto, la empresa registraba una pérdida diaria de 750 mil dólares y que la misma firma cayó en 360 millones de dólares en la Bolsa de Valores de Estados Unidos.

    El conflicto laboral está afectando a más de 2 mil familias. Se trata de 800 trabajadores directos de “Media Luna”, más contratistas y proveedores, que a su vez generan otras fuentes de empleo.

    Los trabajadores y proveedores pidieron a los diputados que comuniquen al gobernador Héctor Astudillo Flores que ellos están dispuestos a regresar a trabajar y que están al margen del conflicto entre los sindicatos.

    Pero el diputado priista y secretario general de la Confederación de los Trabajadores de México (CTM), Antelmo Alvarado, les propuso que funden su propio sindicato, y la propuesta irritó y molestó a los empleados.

    Landín Pineda y Gama Pérez agregaron que los exhortos que puede presentar y aprobar el Poder Legislativo “no sirven para nada”, porque “son llamados a misa”, y que de esa manera “no van a lograr nada”.

    “Si ustedes se conforman con los exhortos al gobierno para que busque la mejor solución, bueno, pues, eso también lo podemos hacer”, les dijo Antelmo Alvarado, quien se deslindó del conflicto al asegurar busca otros cargos, pues aseguró que ya los tuvo todos, y afirmó que su intervención se debe a una petición especial del gobernador Héctor Astudillo Flores.

    Los trabajadores insistieron en que su única petición consiste en que el Congreso y el gobierno de Guerrero intervengan para que les ayuden a recuperar su trabajo en la empresa minera, al margen del conflicto entre sindicatos.

    “¿Qué quieren? ¿Qué haya un enfrentamiento? Creo que va a haber quien se decida, al menos yo estoy dispuesta, nací para morir. ¿Quieren eso ustedes? ¿Quieren que vayamos con la minoría que está allá? Nosotros somos la mayoría”, les respondió una trabajadora notablemente molesta, quien aseveró que se retiraba “decepcionada” de la reunión.

    La trabajadora Irene Serna fustigó: “Los comentarios (de los diputados) están fuera de lugar; merecemos respeto. No venimos a que nos asesoren para hacer un tercer sindicato”, dijo, y agregó que no están buscando confrontarse con nadie.

    “No estamos en los tiempos en que debemos sacar machete y pistolas; ya demasiada violencia tenemos como para que le sigan abonando y exhortando a más pleitos”, añadió, pero el diputado Alvarado García insistió en que el Sindicato Minero de México creó el conflicto.

    Entonces, el diputado David Gama Pérez, quien convocó a la reunión, intentó matizar: “Yo estoy con ustedes porque (la empresa) genera una derrama, una millonada de dinero. No estamos ni en contra de ustedes ni en contra de los otros, sino porque se dé continuidad a la minera porque genera mucha derrama”.

    Pero la trabajadora Itzel Leyva Juárez dijo que fueron echados “a la mala” de sus espacios de trabajo y que por eso “sólo queremos nada más que abran la puerta para trabajar”, y resaltó el compromiso de la empresa con el trabajo, prestaciones y armonía laboral.

    “Quienes hablan mal es porque no tienen llevadero. Les dieron casa, trabajo, negocios y quieren más. Son intereses económicos de gente que nada más quiere estirar la mamo y que les den a manos llenas. “Ayúdennos a abrir la puerta, queremos regresar a trabajar”, insistió.