*Policías comunitarios lo bajaron de un taxi en el poblado de Palo Blanco, municipio de Chilpancingo
Por: José Molina de la Cruz
Chilpancingo, Gro. 20 de Diciembre del 2017. – Un joven ciudadano estadounidense, originario de Guerrero, fue desaparecido presuntamente por policías comunitarios de la UPOEG en el poblado de Palo Blanco, cuando visitaba a su familia, denunció la madre de la víctima, Aida Navarrete Blanco.
La mujer dijo que su hijo Brian Willy Rayón, de 19 años de edad, llegó al poblado de Ocotito, municipio de Chilpancingo desde el pasado 11 de diciembre para visitar a su familia y a su esposa la cual vive en el poblado de Petaquillas.
Dijo que el 16 de diciembre Brian Rayón salió de Ocotito hacia Petaquillas para visitar a su esposa, sin embargo, fue detenido en el retén de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que se encuentra en el poblado de Palo Blanco, municipio de Chilpancingo y sobre la carretera federal México-Acapulco.
“Mi hijo iba en un taxi de Ocotito hacia Petaquillas, al llegar a la base pararon el vehículo y le dijeron sólo a mi hijo que se bajara (…) lo metieron en un cuarto y le dijeron al taxi que se fuera porque llevaba más pasajeros”, relató Aida Navarrete, según el testimonio del taxista.
Agregó que esa versión se la dio el taxista que transportaba a su hijo, así como los pasajeros que percataron de los hechos y otro taxista que venía de tras de ellos.
Desde entonces no han tenido ninguna noticia del paradero del ciudadano estadounidense, por lo que la familia inició con denuncias legales ante el Ministerio Público, e incluso presentaron el caso a la embajada norteamericana quien habría anunciado que se pondría en contacto con las autoridades de justicia en Guerrero.
Al momento de su desaparición, Brian Rayón tenía alrededor de 8 mil dólares y hasta hoy, todos los encargados de la UPOEG han negado que se le haya detenido en el retén de Palo Blanco a pesar de la presencia de testigos.
Cabe mencionar que ésta, no es la primera pérdida que sufre Aida Navarrete pues el pasado 31 de mayo de este año, su esposo integrante de la UPOEG fue levantado en la base comunitaria de Mohoneras y hallado muerto un día después en el poblado de Dos Caminos.
Finalmente, pidió a las autoridades competentes en Guerrero a atender la desaparición de su hijo con base en los elementos presentados por testigos, los cuales apuntarían a la UPOEG como culpables de la desaparición.
