Más pruebas contra el policía que entregó a criminales a los dos jóvenes ejecutados

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    Foto / Archivo

    Chilpancingo, Gro. 12 de Enero del 2018. – Un juez decidió este viernes por la tarde vincular a proceso penal al policía municipal Nicolás “N”, como probable coautor del delito de homicidio calificado en agravio de los jóvenes Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Eduardo Catalán Cabrera, cuyos cuerpos fueron hallados el 3 de enero en un paraje al norte de esta ciudad.

    Eso dictó poco después de las 3:30 de la tarde de este viernes el juez de control de procesos, Edgardo Mendoza Falcón, quien tomó la decisión tras valorar las pruebas que presentó la Fiscalía General del Estado (FGE) y desestimar los alegatos de la defensa del policía municipal que demandaba su libertad.

    La audiencia para que el juez tomara esta decisión inició a las 11 de la mañana. Mendoza Falcón escuchó los testimonios que presentó la FGE y los alegatos de la defensa del policía, quien estuvo presente en la diligencia, no así los familiares de los dos jóvenes cuyos cuerpos fueron encontrados la noche del miércoles 3 de enero, luego de haber estado desaparecidos desde el 31 de diciembre.

    La decisión del juez se centró en las declaraciones ministeriales de un comandante, una policía, el juez de la Delegación de Barandilla y el cobrador de las multas en esa cárcel preventiva municipal.

    El juez consideró que hay suficientes elementos para establecer que Nicolás “N” pagó la multa de las dos víctimas y los entregó al grupo criminal que le quitó la vida.

    La relatoría de esas cuatro declaraciones, establecen que Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Eduardo Catalán Cabrera fueron detenidos tras una riña en las instalaciones de la Feria, junto con otro joven de nombre Milton “N”.

    El primer testimonio que presentaron los abogados de la FGE fue la declaración del comandante de la Policía Preventiva de Chilpancingo, de nombre Juan José “N”, quien reveló que el sábado 31 de diciembre, estando asignado a la vigilancia en las instalaciones de la Feria, se enteraron de una riña.

    Que llegaron hasta ese lugar con otros policías de su grupo y se encontraron con una trifulca entre dos grupos de jóvenes, entre 8 o 9 personas, y que lograron disuadir a un grupo para que se retirara por la parte posterior de esas instalaciones y al otro grupo por la parte del frente.

    Que seguido de esos hechos se escucharon varios balazos y que persiguieron a los jóvenes que habían sido disuadidos y se logró la detención de Jorge Arturo Vázquez Campos, Marco Eduardo Catalán Cabrera y Milton, y enseguida los llevaron a la cárcel de Barandilla a bordo de una camioneta-patrulla.

    El comandante Juan José refiere en su declaración que llegaron dos patrullas a las instalaciones de la Feria, que en una de ellas iba manejando Nicolás, quien en el trayecto hasta Barandilla le pidió que dejara en libertad a Milton porque era su “amigo”.

    Ya en barandilla, refiere en su declaración, delante del juez lo convenció para no poner a disposición de las autoridades a Milton y que lo dejaron en libertad, pero que escuchó que éste iba a regresar a pagar la multa.

    Juan José sostiene en esa declaración que minutos después llegó Milton y que vio cómo le daba dinero a Nicolás para que pagara la multa, que se le hizo raro eso y que, además, cuando dejaron en libertad a los dos jóvenes, su propio compañero Nicolás los acompañó a la salida.

    Que cuando iban en el acceso a ese cuartel, el policía (Nicolás) les hizo señas a los ocupantes de un automóvil Tsuru color blanco, del que descendió Milton y otra persona de la parte de atrás empuñando un rifle AR-15, y que les dijeron “ya se los cargó la verga, putos, se los va a llevar la chingada, los vamos a matar”.

    La otra declaración es la del juez de Barandilla de nombre Hugo, quien indica que cuando llegaron a poner a disposición a los tres detenidos, es testigo de que Nicolás aboga por la libertad de Milton; también que es quien se encarga de pagar la multa y también de entregar a los jóvenes a Milton y a otros dos hombres que viajaban en el Tsuru, y hasta de haber escuchado “ya se los cargó la verga, putos, se los va a llevar la chingada, los vamos a matar”.

    El 3 de enero fueron hallados los cuerpos de Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Eduardo Catalán Cabrera en Tierras Prietas, al norte de esta capital.

    En la audiencia se presentaron los dictámenes de las necropsias practicadas a los cuerpos de los dos jóvenes, uno de ellos murió a consecuencia de cinco disparos en la cabeza y el otro de tres disparos, también en el cráneo, y que, al momento de haber sido hallados, el miércoles 3 de enero, tenían más de 4 días de haber sido asesinados.

    En la audiencia, la FGE pidió tres meses al juez para presentar la investigación complementaria y más pruebas contra el policía Nicolás, a quien por lo pronto se le dictó prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta ciudad capital.