Guerrero, enfrentó positivamente los efectos del huracán Max con gran operativo desplegado por los gobiernos estatal y federal

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    Desde el inicio de su gestión, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores tenía muy claro que no se podía minimizar las consecuencias de siniestros y desastres naturales que se tenían registrados en Guerrero, por lo que tomo una ruta muy acertada de fortalecer la Secretaria de Protección Civil, y rescatar el Seguro Agrícola Catastrófico pagando adeudos de gobiernos anteriores y poniéndose al corriente para la seguridad de las familias campesinas, reconociendo la responsabilidad y esfuerzo  del mandatario guerrerense en su cargo.

    Desde el lunes 10 de septiembre que el gobierno encabezado por Astudillo Flores tuvo conocimiento-a través del Gobierno Federal del riesgo que podía provocar el Huracán Max en territorio estatal, se emitieron los avisos correspondientes-veintiocho para ser precisos- a los 81 presidentes municipales, y a la población alertándolos sobre los riesgos que implicaba el meteoro, hecho que evito que hubiera alguna tragedia en Costa Chica.

    Ante los informes que se emitían dando a conocer que Max afectaría Guerrero, se tomaron medidas para prevenir que zonas, principalmente costeras hecho que se puede constatar no solo por las acciones desde el gobierno de Astudillo Flores , sino también de su esposa la presidenta de DIF Guerrero, Mercedes Calvo quien acompañada por el  titular de SSP, Cesar Mayadares, el martes 12 que se presentaron las primeras lluvias en la región de la Costa Grande, comenzaron las labores de atención para esa zona, en donde resultaron afectadas 350 casas.

    Continuando con las medidas preventivas, el jueves 14 se realizaron las reuniones de evaluación, en coordinación con SEP y UAGro, además de guarderías del IMSS se determinó suspender clases en todos los niveles educativos para poder salvaguardar la vida de los niños y jóvenes estudiantes en toda la entidad. Asimismo, Astudillo Flores encabezo una comisión en la zona de Barra Vieja para verificar las condiciones de esa afluente, y se descargara en el mar una importante cantidad de agua y que no se diera una inundación en la zona y perjudicar a decenas de familias acapulqueñas.

    Por la noche, el mandatario Estatal se trasladó a San Marcos, donde su esposa la presidenta del DIF, Mercedes Calvo de Astudillo ya se encontraba desde muy temprano, junto a varios funcionarios estatales atendiendo de manera personal a las personas que sufrieron afectaciones, ahí el mandatario estatal constato que se estaba trabajando en los tres cortes en la carretera Acapulco-Pinotepa.

    El viernes 15 se instalaron los 25 refugios y el gobernador realizó un recorrido aéreo y terrestre en Copala, Marquelia y Azoyú, se dio atención prioritaria al tema de caminos, luz y salud; Para el sábado 16 se abrieron los caminos, logrando la reconexión de la carretera federal. En tanto que el domingo 17, visitó las comunidades de Cuatro Bancos, en Florencio Villarreal y Tecomate-Pesquería, en San Marcos, llevando apoyos, insumos, una planta potabilizadora, así como pipas, lo que permite que la población cuente con el servicio de agua potable. Mereció atención especial el municipio de Petatlán, donde más de 400 viviendas resultaron afectadas por el agua.

    Durante el paso de Max por Guerrero dejó daños, de acuerdo a cálculos preliminares, de 250 a 200 millones de pesos, se inundaron de tres mil a tres mil 500 viviendas, hubo la caída de 700 árboles, caminos y carreteras cortadas, sembradíos destruidos, suspensión de servicios como el agua y la luz y familias que perdieron sus bienes del hogar, actualmente hay una operación integral por parte del gobierno del estado, para poder dar atención a todos los lugares que así lo requieran.