La taquilla bajó, pero 2017 fue el tercer mejor año del cine

Anuncio

Ciudad de México. 03 de Diciembre del 2018. – Tras dos años consecutivos de récords en la taquilla estadounidense, 2017 fue el año en el que se redujo el impulso, incluso con la inyección final de adrenalina de la nueva película de Star Wars.

El año en total superará nuevamente la marca de los 11.000 millones de dólares, la firma comScore ha proyectado que serán 11.120 millones, lo que es 2,3% menor a las ganancias récord del año pasado (11.400 millones), y casi igual a los 11.140 millones de 2015. Pero visto de otra manera es el año con el tercer ingreso mayor de la historia.

Los expertos y conocedores están divididos ante lo que esto podría significar para el presente y el futuro de las audiencias en el cine y si es un motivo de alarma o parte del flujo normal del mercado en una industria. Pero algo sigue siendo claro para todos los involucrados: La calidad es lo que manda. Si las películas son buenas el público irá a verlas, si no, no lo harán.

“2017 tuvo dos caras de la moneda. El año comenzó muy bien, de enero a abril fueron éxitos, y septiembre, noviembre y diciembre también han tenido enormes éxitos, pero la mitad del año … claramente son resultados menores a lo esperado. Esto abrió un debate entre la gente que cree que la industria cinematográfica enfrenta dificultades y la gente que cree que simplemente necesita que Hollywood haga películas atractivas”, dijo Adam Aron, director general de AMC, la mayor cadena de cines en Estados Unidos.

“Creemos que el récord de 2017 demuestra que cuando Hollywood hace buenas películas, Estados Unidos va a ver esas películas”.

El año tuvo puntos muy altos con las tres películas con mayores ingresos: La Bella y la Bestia (504 millones), Star Wars: The Last Jedi (424 millones) y Wonder Woman (412,5 millones), destaca que todas ellas tienen protagonistas femeninas, también es notable el éxito de algunas películas que no son parte de una serie como It (327,5 millones), Dunkirk (188 millones), Get Out (175,5 millones), Wonder (117,4 millones) y Girls Trip (115,1 millones). Algunas películas de superhéroes encontraron energía renovada, gracias a directores y vibras nuevas (Thor: Ragnarok 309,4 millones), o por ser una despedida (Logan 226,3 millones), o un exitoso comienzo con una nueva estrella (Spider-Man: Homecoming 334,4 millones). Todas estas películas tenían una calificación fresca en Rotten Tomatoes.

El año también tuvo comienzos fallidos y momentos muy malos como la comedia Baywatch, cintas con fórmulas conocidas y universos cinematográficos en expansión. Las franquicias mueren en el intento cada año, pero 2017 fue especialmente duro para algunas cintas muy costosas como Valerian and the City of a Thousand Planets, King Arthur: Legend of the Sword y Blade Runner 2049. Hay otras que estuvieron plagadas de reseñas negativas como The Dark Tower y TheMummy” que no lograron tener un impacto notable. Fuera de Blade Runner, todas estaban calificadas como “podridas”.

El verano en total fue el de menores ingresos en 10 años y agosto fue el peor en dos décadas. No todas las viejas franquicias siguen siendo las vacas lecheras de antes. Piratas del Caribe de Disney tuvo su peor película en Estados Unidos con Dead Men Tell No Tales (172,6 millones) — aunque a nivel mundial tuvo resultados más positivos. Lo mismo pasó con otra quinta entrega, Transformers: The Last Knight de Paramount (130,2 millones).

Por segundo año consecutivo, Walt Disney Company está en la cima de la pirámide con 2,200 millones en ingresos domésticos lo que constituye 21,2% del mercado con estrenos como The Last Jedi, La Bella y la Bestia y Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (389,8 millones).

“En este año nuestras grandes marcas han entregado éxitos de gran calidad”, dijo Dave Hollis, presidente de distribución mundial de Disney. “El manejo deliberado que hemos emprendido con estas marcas y la magnitud del tamaño de las películas que ponemos en el mercado está redituando”.

Warner Bros. fue el segundo con 18,9% del mercado y 2.000 millones gracias a películas como Wonder Woman, It, Dunkirk e incluso La Liga de la Justicia, que tuvo un resultado menor a lo esperado a nivel doméstico con 223,2 millones. El estudio tuvo su mejor año a nivel mundial con unos 5.000 millones en ingresos.

Universal quedó en tercer puesto con 1.500 millones gracias a Despicable Me 3 (264,6 millones), The Fate of the Furious (225,8 millones) y Get Out.

“Tuvimos el año más redituable en la historia del estudio lo cual es algo de qué estar orgullosos”, dijo Jim Orr, director de distribución de Universal. “Lo hicimos con una entrega muy diversa. Sin defensores con capa o sin un montón de superhéroes”.

El contenido de calidad en plataformas de streaming como Netflix y Amazon así como las opciones de cable premium como HBO continúan siendo imanes formidables de la atención de los consumidores.

“Como industria enfrentamos retos muy grandes, lo cual implica pelear por el tiempo del consumidor”, dijo Jeff Goldstein, presidente de distribución doméstica de Warner Bros. “Ahora es más competitivo que nunca”.

Jeff Bock, analista experto de taquilla para Exhibitor Relations, dice que las películas no pueden competir.

“2017 será recordado como el momento de cambio cuando la gente se dio cuenta, ¿sabes qué?, las películas no se están poniendo mejores, pero la televisión sí”, dijo Bock, quien señaló que por el mismo precio que una película un consumidor puede tener todo el contenido de un servicio de streaming y las producciones de su propietaria como (Stranger Things o The Crown de Netflix).

Aron de AMC, quien es un fan autoproclamado de The Crown, considera que hay espacio para ambos, y seguirá invirtiendo en experiencias en el cine mejoradas para las audiencias, desde asientos más cómodos, a comida premium y opciones de bebidas.

“La industria cinematográfica en Estados Unidos venderá 1.000 millones de boletos este año. Eso es 55 veces la asistencia para los 32 equipos en la NFL juntos”, dijo Aron. “La última vez que me fijé Netflix y Amazon estaban funcionando el año pasado y el año pasado fue el más grande en la historia del cine”.

Aunque los estudios y los exhibidores son optimistas ante la promesa de los estrenos de 2018, que incluye Black Panther, Ocean’s 8, Avengers: Infinity War, Solo: A Star Wars Story, y secuelas de Jurassic World, Deadpool, Mamma Mia! y The Incredibles, los analistas son más cautelosos.

“El streaming no va a matar las películas”, dijo Paul Dergarabedian, principal analista de comScore. “Simplemente es una llamada de advertencia para una industria que realmente no ha cambiado la forma en la que son vendidas las películas. Las fórmulas usuales de éxito no parecen funcionar más”.

Para Bock, todo tiene que ver con calidad.

“El producto tiene que ser superior, tiene que ser mejor que lo que hay en televisión y justo ahora no lo parece, eso es el mensaje de fondo”, dijo Bock. “Lo que hacen los estudios ahora, las cosas que aprueban ahora, serán lo que cambien esto, no lo que ya está en el calendario. La parte difícil del camino apenas comienza. Tendrá muchos baches los próximos años”.

*Información tomada de Excelsior