El Salario Mínimo al TLCAN

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Ernesto Rivera Rodríguez

Como cada año por estas fechas el “sarao” por el nuevo salario mínimo que entrará en vigencia el primero de Enero del 2018, vuelve a ser de interés de los medios, al desatarse una vez más, por una parte el proteccionismo de los patrones, las demandas de la clase trabajadora y el “simulado” arbitraje del sector oficial.

Pero este año existe un nuevo elemento que hace que la discusión se vuelva, no más atractiva, sino de mayor  interés en todos los campos involucrados y fuera de ellos, nos referimos a la actual etapa de discusión sobre el TLCAN, que por momentos pareciera hacer cimbrar la economía nacional, a lo que Rodolfo Sección 12 de la CTM, que aparte de los temas estructurales del mismo, el tema de los salarios de los trabajadores, es de una importancia vital, ya que no se trata sólo de aumentar el “Mínimo” como es el caso de México, que este año puede llegar a los cien pesos, sino que la discusión por primera vez, se daría fuera de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CoNaSaMi), sino en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, lo que además de ser un logro largamente anhelado , significaría en automático la desaparición de la Comisión, la que ya no tiene ninguna razón de existir.

Así la desindexación del salario mínimo como índice y medida e indicador de la aplicación de multas y sanciones y hasta para alcanzar créditos para la vivienda es ya una demanda cumplida y largamente exigida por la clase trabajadora.

Sobre la existencia de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, refleja una evidente injusticia y una permanente violación a la Constitución General de la República y a la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Hoy los argumentos de la clase patronal y de la oficial, no soportan el examen de la realidad y mucho menos frente a la discusión de la permanencia de TLCAN, donde los salarios en los tres países involucrados y particularmente en nuestra toma una relevancia significativa, pues sólo el diez por ciento de la clase trabajadora recibe el salario mínimo diario, y estos laboran principalmente en las zonas rurales.

Como estudioso y experto en el tema, Escobar Ávila, sostiene que a nivel internacional y por diversos estudios sobre el tema en México, el impacto de un aumento del salario mínimo arriba de cien pesos, sobre la inflación y el empleo es significativamente nulo, si se aplica de manera progresiva.

Otra razón que no soporta el análisis y que revela una gran ignorancia sobre el tema laboral, como ya se ha demostrado es que la productividad en México ha aumentado más del 80% en los últimos 25 años, mientras que el salario mínimo ha venido declinando.

La falta de argumentos, de consistencia de sus alegatos y la evidente extensión de la pobreza que se ha extendido en México y particularmente en Guerrero, es debido en muy buena parte a los bajos salarios, que es a la vez una historia de abuso de poder que mantiene en pleno siglo XXI en la esclavitud a millones de trabajadores mexicanos y con ello a sus familias. El TLCAN hoy puede convertirse en un ariete para sacar a todos esos millones de la esclavitud salarial y la pobreza endémica que azota nuestro país.